Agosto de 1985 - Por si mesolvida...
Dejadme contar uno de mis acostumbrados rollos:
Bajamos a la calle en Lisboa tras dormir fatal en un picadero de negritas de tres plantas con bebés jugando por las escaleras y clientes borrachos armando la de Dios.
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--Nuestra amada "Electra" reposaba tranquila, pegada a la puerta de la policía, con los tres candados intocados. Quien va en moto, ya sabe: Macuto enorme, cuerdas, cinchas, pulpos, etc. Y en ésas oímos "¡Blam!".
Tras unos segundos, de nuevo: "Patraám..!!"
Curiosos, dejamos por un momento la carga de equipaje y tal, nos quedamos un momento escuchando, y... "¡PataPÁM!", casi seguido de un extraño ruido chirriante, como una hiena pariendo, pero reiterado. Y casi inaudible (ya había tráfico de cojones), por encima del chirrido, una verdadera catarata de blasfemias e improperios. (Yo no hablo portugués, pero reconozco las palabrotas hasta en pashtún).
--Mi nena, igualmente intrigada, había abandonado macutos y saco gordo con las cuerdas encima la Harley, y había venido a mi lado. Me extrañó un poco que habiendo un par de policías a la puerta de la Comisaría hicieran caso omiso a los tacos. Sin un gesto, pasamos entre los coches amontonados en la placita, y vimos el origen de los ruídos: Al otro lado de la calle, aparcado reglamentariamente, se hallaba una camioneta Ford T (no un Lizzie apañáo de camioneta al estilo "Carrocerías Facundo"), sino una auténtica pick-up "T" Legítima, a punto de desplomarse a cachos, oxidada hasta el ****, con llantas de chapa injertadas de algún desprevenido "Popular" inglés, sacos en la cajuela, AVANCE Y ESTRANGULADOR A MANO..
, y el chófer. Abuelete flaco, más de 70 tacos, aparentemente bien "alicatado" ya a las nueve de la mañana (orujo, seguro), y dándole caña a la MANIVELA DE ARRANQUE!!.
--El chirrido de bombona (como de bombona de butano en el maletero de un Comando), venía de los vigorosos giros que el abuelete le arreaba a la manivela, y los juramentos eran... ¡Pos claro! ¡Eran el acompañamiento a cada vuelta en vano!! Mi mujer y yo no nos lo creíamos. Semos asín de raros. Y así sabíamos perfectamente que sólo un Dios tan bondadoso como el nuestro podía obsequiarnos con "eso" a gente como "nosotros"!
---Finalmente, tosiendo y estornudando, "aquello" se puso en marcha humeando. El viejo se fué de un salto a la cabina, avanzó de un golpe la chispa, desestranguló el carburador (o lo que fuera que llevase el artefacto), con lo cual el molino empezó a girar más rápido y pegarse unas explosiones que te agachabas instintivamente, esperando ver volar trozos de hierro fundido.
......(A todo esto, los policías detrás nuestro fumando tranquilamente y comentando el partido de la víspera.Yo recordaba emocionado los escapes atronadores que le había quitado a mi Harley para viajar por España, con tal de ir decente le había puesto los originales rozados, rajados y oxidados... y CALLADOS!!
...)
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Bueno, volvemos con el abuelete. Se baja, cierra el capó arrugado del lado derecho, da unas cuantas vueltas a un alambre que evitaba que echase a volar, cuelga la manivela delante del radiador, vuelve a subir POR LA IZQUIERDA (la pickup era americana, entonces
), agarra el borde superior de la puertecilla con ambas manos, y... "¡¡Patám!!", ... "¡Prám!!", ... ¡¡"Booommm...!" y al tercer portazo cerró. He de hacer notar aquí, que por encima de cuantos ruidos estoy contando, estaba cayendo tal chaparrón de palabrotas, maldiciones, blasfemias, tacos, exabruptos y amenazas que me estaba pareciendo oir a los taxistas de Segovia que tenían un 1400 con motor Barreiros arrancando en plena helada....
Finalmente, tirando del espejo de moto que llevaba en su portezuela y sacando enfurecido la mano horizontal, manejando los PEDALES originales y haciendo trepidar la enorme tricotosa se metió en el tráfico haciendo clavar frenos a dos o tres coches, y desapareció entre una humareda y el torrente de palabrotas.....
¿A que parece una novela?
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Pues no, queridos descreídos. Vivo, real, con testigos... y con la pequeña camioneta entregando su alma al diablo en un desguace muy cerca del aeropuerto. Hay una pick-up un pelín más arregladita en Reus, pero aquello fué como una aparición.
-----------------------Mmm.... Hay alguna foto de aquel viaje, pero hay que bucer entre mis álbumes y el polvo. ¡Y lo malo es que algún día tendrá que hacerlo!